EGIPTO
IDIOMA:Arabe
MONEDA:Libra Egipcia
PRINCIPALES CUIDADES: El Cairo
CLIMA: Egipto se encuentra en la zona subtropical. El clima está caracterizado por veranos cálidos y secos e inviernos templados y estables, es decir; período cálido de mayo a septiembre y frío de noviembre a marzo. La temperatura más alta en ambos períodos es causada por los vientos del norte. En las zonas costeras el rango de temperatura media máxima es de 37 °C y la mínima de 14 °C. Las grandes variaciones de temperatura son las incidencias más comunes en el desierto, con máximas diarias de 46 °C y mínimas de 6 °C durante la noche. Durante el invierno la temperatura por la noche cae a 0 °C. Las zonas con mayor humedad se encuentran a lo largo de la costa mediterránea, y el promedio de las precipitaciones es de 200 mm al año, mientras que el promedio de las lluvias en El Cairo, es de solo 26 mm por año; en las áreas naturales caen tormentas cada pocos años. La precipitación disminuye en dirección al sur, mientras que la temperatura aumenta. El kamsin (viento tormentoso del desierto, seco y cálido) se produce en abril y mayo y alcanza velocidades de hasta 150 km/h.
CULTURA: Los egipcios construyeron monumentos y complejos funerarios para sus faraones y grandes templos, con obeliscos en los cuales grabaron los títulos y alabanzas del faraón, con pinturas representando la vida divina o terrenal de este. También esculpieron grandes estatuas pétreas representando a dioses y faraones, y pequeñas piezas de orfebrería, con metales y piedras preciosas, y labores de artesanía realizadas en piedra, fayenza o delicadamente talladas en madera. Desarrollaron su propio sistema de escritura, los jeroglíficos, con sus variantes: la escritura hierática y posteriormente la demótica, simplificando su grafía. El egipcio fue de los primeros pueblos en entrar en la Historia, dejando a la posteridad tratados de medicina, matemática y relatos mitológicos e históricos, escritos en papiros o grabados en piedra o madera. Durante el período faraónico, la cultura egipcia mantuvo sus características fundamentales hasta la época de dominación romana, influyendo culturalmente en todo el Mediterráneo occidental. Los últimos sacerdotes de Isis, en la isla de File, mantuvieron su culto hasta que fue prohibido por el emperador romano Justiniano I, en el año 535 de la era común. Alejandría, capital de la Dinastía Ptolemaica –sede de la célebre Biblioteca–, fue durante siglos el más importante centro cultural del Mediterráneo y preferente lugar de estancia y estudio de muchos grandes pensadores de la antigüedad. La música ha formado parte de la vida egipcia desde la antigüedad, aunque no queda escrito alguno sobre ella, se le supone tradición oral. Entre los distintos instrumentos, se conocen el sistro, el menat, entre otros. Durante la dinastía lágida surge el órgano hidráulico y la flauta. En 1930 se creó en El Cairo el Instituto de Música Oriental, que protege un gran número de compositores que coordinan la música tradicional con la de origen europeo. Sus principales exponentes son: Uum Kulthum, Farid Al Atrash, George Abdo, Mohammad Abdel Wahab, Abdel Halim Hafez, y los más actuales Amr Diab, Hakim, Ehab Tawfik, entre otros. Egipto se considera a menudo el hogar de la danza del vientre o "danza árabe". La danza del vientre egipcia tiene dos estilos principales - raqs baladi y raqs sharqi. También hay numerosas danzas folklóricas y de carácter que pueden formar parte del repertorio de bailarinas de estilo belga, así como la moderna danza callejera street shaabi que comparte.
GASTRONOMIA:
La mayor parte de la población egipcia profesa el islamismo y no consume bebidas alcohólicas, pero existe una importante minoría copta (cristiana) que mantiene la milenaria tradición de su elaboración, cultivo y consumo. Entre las bebidas alcohólicas destacan: ersoos, licor de fuertes sabor y olor; zahlab, considerada la "bebida de los dioses" ya que está hecha de una planta parecida a la Jamaica con alcohol, que solo crecía alrededor del valle de los reyes; yasoon, con sabor a anís. Entre los vinos destacan: Chateu Giniclis, tinto. Una buena variedad de blancos: Rubi d’Egyte, rosado. No son de excelente calidad pero resultan aceptables.
Las comidas de los turistas se acompañan normalmente con agua. Las autoridades recomiendan que sea agua mineral y que la botella se abra en presencia del turista. También recomiendan beber la cerveza local Stella (o cervezas de importación).